Síndrome de Deficiencia Postural (SDP)
La escuela de Lisboa en Odontoposturología tiene mucha importancia. En la década de los 70 el profesor
Martins da Cuhna, médico rehabilitador en Lisboa, describió el síndrome de
deficiencia postural como un conjunto de signos y síntomas que configuran un
estado disfuncional del sujeto.
Los diversos síntomas pueden
parecer no inherentes entre sí o mal conectados. Por el contrario, si
consideramos el déficit postural como un problema de un solo sistema (el
sistema postural), pero capaz de interactuar directa o indirectamente sobre
diferentes órganos y aparatos, entonces será más simple y lógico explicar la
considerable diversidad aparente de los síntomas.
La sintomatología que manifiesta
el sujeto hace que la medicina a menudo no consiga situar al paciente en una
categoría precisa, ya que los síntomas migran y afectan a los más variados
aparatos.
Estos son algunos de los
signos de SDP:
dolor de cabeza, dolor retroocular,
dolor en el pecho o en el abdomen, gastralgia, raquialgia, náuseas, mareo, vértigo,
caída, astenopía, diplopía monocular o binocular, escotomas direccionales, dismetrías,
somatoagnosia, errores en la apreciación del patrón corporal de uno, síndrome de
la articulación temporomandibular, lumbago, periartritis, distorsiones, parestesias,
defectos de control del motor de las extremidades, parestesias de las
extremidades, fenómeno de Raynaud, taquicardia, lipotimia, disnea, fatiga, zumbido,
sordera, sensación de cuerpo extraño en la glotis, disfonía, dislexia, agorafobia,
falta de concentración, pérdida de memoria, astenia, ansiedad, depresión,…
Es importante el diagnóstico SDP
para mejorar la calidad de vida de los pacientes que lo sufren.
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